En la salida de la cueva, que está dando al río, hay una estatua de un dragón que hecha fuego por la boca y todo. Krakov es una ciudad muy turística, pero no es un turismo desbordante como el de Praga, es mucho más sutil.
Las tres fotos están tomadas en el Wavel Castle, la silla estaba allí apoyada, a la salida de las catacumbas de la iglesia del castillo y la escalera llena de libros estaba en un pequeño portal que hay cruzando un bonito jardín. Tras la puerta de la casa se podía escuchar mucho jaleo de muchos niños y en la entrada del portal había bicis de nenes aparcadas. Se ve que son unos niños muy aplicados y no les caben ya los libros en casa!!
1 comentario:
Hoooola!!
Me gusta la calidez de la primera porque esos libros apilados en los peldaños me hablan de vida y de calor. Me encantan las pilas de libros!! Y a la foto le dan un toque muy cercano y lo has sabido plasmar muy bien contraponiendo la vista desde el otro lado de la barandilla.
Y me gusta la sinuosidad de la segunda. Estéticamente me resulta muy sugerente.
Y.... como soy una niña fantasiosa, esos libros apilados, esas escaleras de caracol, ese rincón y esa historia del dragón me ha hecho soñar con mis castillos, con mis aventuras de dragones y princesas y con toda esa fantasía que me hace todavía abrir los ojos mientras imagino que los cuentos siempre existirán.
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