31 de mayo de 2008

Piensa, piensa, piensa

Una vieja foto para un viejo tema.



Lo que pienso y lo que siento nunca tiene nada que ver con lo que transmito.

Lo que entiendo por confianza rara vez encaja con lo que los demás entienden.

Quizá transmitir y confiar sean como las palabras al viento o al papel.

Quizá lo que siento esté casi siempre por encima de lo que los demás sienten.

Quizá solo sea que oculto mis emociones por falta de sinceridad conmigo mismo o por falta de valor, que es lo mismo.

O quizá sea lo suficientemente sincero para conmigo y entiendo que jamás entenderás lo que siento.

Quizá mi mente domina mi alma, mi ser.

Quizá ésta no consiente que yo sea capaz de publicar mi historia sin antes pasar por ella, por su tijera censora.

Solo se que sueño el mañana siempre con gran pasión y vivo a la deriva de un eterno y frío presente, cautivo de mi mente, o lo que es lo mismo, mis miedos.

Cautivo del futuro, alimentado por el pasado y abonado de los restos del presente moribundo.

Quizá sólo sea una pieza más de este gran puzzle nihilista y generacional que me envuelve.
Un cerdo más de esta gran granja, alimentado y acobardado hasta el punto de no saber decir te quiero.

"Run rabbit run, did your hole, forget the sun” ...cerrando lo ojos para no mirarse; huye, huye, aunque no sepas por qué ni hacia donde.

¿Cómo se cava el agujero que me una a mi conmigo mismo?, que conecte mi ser con su ahora, con cada momento del presente.

El miedo a los sentimientos, a las vísceras, a los impulsos... Es el miedo a reconocerse a uno mismo, es el miedo a que lo que deseas depende de otro ser, de otra alma que puede negarte y desdicharte.

Quizá sea mejor olvidar los mensajes de el alma para proteger el orgullo de la mente, supeditar los deseos a la razón, de otra forma creo que sería un monstruo y te devoraría, prefiero seguir siendo mi peor enemigo.

Prefiero seguir muriendo sin creer en nada, es lo mejor para no molestar, para no molestarte, para no molestarme. La granja ha de estar en calma y así alimentar esta sociedad onanista y nihilista, alimentar así mi cobardía y tener contenta a mi fría mente.

El día que te encuentre, el día que me atreva, tu serás mi revolución "mira de donde vengo y he despertado en tu colchón" mira de donde vengo, y piensa, piensa, piensa y no sientas, así me entenderás, así podrás frenar mi revolución, así seguiré siendo un cerdo acorralado en mi mismo y todo ira bien, todo funcionará como debe.

Ya llego el tren, mi destino cercano ya se ha convertido en presente, ¿me bajo?