30 de septiembre de 2013

Faith

Faith by idoazul
Faith, a photo by idoazul on Flickr.
Pasar cientos de horas al día hablando sin mover los labios, sin articular palabra, a través
de esa conversación interior que baila entre siempre darte la razón cuando empiezas a enloquecer, o siempre negarte la ilusión cuando empiezas a decaer.

Andar miles de kilómetros al día por las calles de una ciudad que lleva años cambiando sin que te des cuenta. Que lleva años cambiándote sin que te enteres que todo cambió en el momento en que tu conversación dejó de fluir, tus palabras se atascaron y se fundieron con tus pensamientos.

Contar miles de chistes sin auditorio, guardando egoístamente la inteligencia de tu paranoia para ti, para tus caminos, para las veredas de tus ríos pobladas de amapolas cargadas de sedantes.

Soñar miles de sueños y matarlos al momento que abres los ojos y todo sigue ahí, con el reloj parado en la misma hora, con el tiempo esperando consumirse, consumirte. Dejar pasar todo, dejar que el humo se convierta en tu próxima morada.

Esperar, esperar una y otra vez que el reloj se ponga en marcha, que vuela a caminar y el blanco y negro de tus fotos adquiera color, suba el contraste y el bokeh de tus recuerdos aumente para centrar el foco en el presente, el presente que vendrá o que ya está aquí. El presente que emana esperanza para avanzar hacia el futuro.

En la iglesia lo llaman Fe. Así lo llamaré yo, pues Fe viene de lealtad, lealtad a la esperanza que si no perdí hace 15 años no perderé jamás. Lealtad a uno mismo, lealtad a la vida, lealtad a soñar, a contar chistes, a caminar, a avanzar día a día. Lealtad.

14 de septiembre de 2013

Playing alone

Playing alone by idoazul
Playing alone, a photo by idoazul on Flickr.
Una cuerda y una caja de cartón,
calles estrechas de aromas coloridos
todo lo que necesitas está en tu imaginación
cuando te quieras dar cuenta serán recuerdos perdidos

Te cruzas con gente que aparece en tu camino
no haces caso aunque quieran hablar contigo
la cuerda y el cartón son tus únicos amigos
la conversación esconde siempre intereses furtivos

Una cuerda y una caja de cartón
calles estrechas llenas de sonidos
todo lo que necesitas está en tu imaginación
cuando te quieras dar cuenta será tu peor enemigo

Vas creciendo y toca decidir
tomar decisiones que dibujen el camino
aun eres joven pero ya te apoyas en el vino
que difumina las líneas, que alterará tu destino.

Una cuerda y una caja de vino
mentes estrechas ensucian tu camino
todo lo que necesitas lo altera tu imaginación
no recuerdas nada, te quedaste dormido

Vas creciendo y toca compartir
adoptar posiciones, buscar asociaciones
aun eres joven pero te apoyas en el enemigo
cuando te quieras dar cuenta será tu más estrecho amigo

Una línea y una caja de vino
espejos brillantes que empolvan el camino
por más que buscas ya no encuentras tu imaginación
se volvió esquizofrénica en algún punto del camino

Vas madurando y ya no encuentras sentido
todo lo que soñaste, ahora se ha perdido
los sonidos, los colores, las calles
en vómitos se han convertido

Una cuerda y una caja de cartón
por dentro, un gran vacío
un puntapié, una última exhalación
dices adiós a la vida que has perdido.

1 de septiembre de 2013

Cuadernos



Quizá pensamos desde siempre que la vida es un único block de notas en el que vamos escribiendo día a día todo aquello que nos pasa. Un gran cuaderno que vamos manchando a lo largo de nuestro paso por el mundo. Vamos pegando recortes, fotos, textos y vivencias. A veces nos saltamos unas cuántas páginas en el orden lineal y escribimos lo que nos gustaría que ocurriese cuando lleguemos a ellas. Unas veces coincide lo que escribimos con lo que finalmente pasa y otras no. El problema es que en este cuaderno no se puede borrar, de una manera u otra todo lo que ponemos en él permanece, incluso hay quienes llegan a confundir en las páginas aquello que escribieron saltándose páginas y aquello que realmente ocurrió.

Cuando vamos escribiendo somos incapaces de darnos cuenta que, en realidad, no hay un único cuaderno, la vida se compone de muchos de ellos. Continuamente estamos terminando las páginas de unos y abriendo cuadernos nuevos para enfrentarnos de nuevo a la hoja en blanco, al vacío por llenar, al volver a escribir una historia en un nuevo cuaderno. Puede ocurrir que unas veces lo que te ves obligado a escribir te guste más o menos. Otras veces puede ocurrir que tengas constantes ganas de saltarte hojas y escribir más sueños que realidades. Otras veces, la historia te deja bloqueado por tiempo y no eres capaz de escribir nada más allá del constante tic-tac del tiempo pasando.

Hay épocas en las que el cuaderno se va llenando con manchones de tinta, recortes mal pegados y letras desordenadas. Otras, el manuscrito queda más limpio y ordenado, más claro y agradable. Creo que es importante poner el mejor empeño en comenzar nuevos cuadernos con nuevas historias, con buena letra, sin borrones ni necesidad de tachar, sin necesidad de ensuciar el blanco papel con manchas que no sean las oportunas  Creo que es imprescindible que jamás tengas la necesidad de dejar páginas en blanco, de saltar una y otra vez en el tiempo sin escribir nada en el presente, eso es lo peor que te puedes hacer, sería la historia más aburrida jamás escrita. Escribe algo todos los días e intenta mejorarlo al siguiente.