28 de junio de 2008

Increscendo (resumen musical)



Tu cuerpo se mueve como una serpiente y tus ojos bailan sobre mis pupilas el Charleston de la seducción.

Tus manos me hablan con mil gestos y tus labios acarician mi estupefacto cuerpo.

Tu ropa abandona cobarde el campo de batalla mientras los ejércitos se declaran una guerra suicida, levantan sus armas y abren los campos de batalla sin saber cómo terminará.

Tu espalda empapada impide que me agarre y caigo sin remisión al venenoso embrujo de tu danza privada, de tu juego prohibido y tu intensa mirada.

Confortablemente inconsciente me dejo llevar a una batalla sin cuartel, los cuerpos se pelean con rabia, los ojos se buscan con ansia y nuestras mentes conectan en el más perfecto de los silencios, en el más intenso de los momentos, en lo más secreto de nuestros cuerpos.
Sube la música, se acelera el pulso y cada vez llueve más sobre mis ejércitos, cada vez está más cerca de reventar la tormenta y romper el silencio con las desesperadas convulsiones de tu primera victoria, con los truenos de tus celebraciones de primavera.

De golpe y poco a poco, si es que esto es posible, revienta el terremoto que te lleva al centro mismo de la tierra, que te sube por tu escalera dorada al cielo y allí, abandonada en lo más alto, sin alas ni oxígeno y desnuda ante los ángeles, te dejas caer de nuevo sobre mi cuerpo para seguir danzado carrillo con carrillo, para seguir moviendo nuestros cuerpos y removiendo nuestras almas, para seguir peleando en una guerra sin cuartel, seguir buscando víctimas en nuestras defensas, incansables como el delfín que busca su ola perfecta, incansable como los altos deseos de la canción futura que te echará de menos, que pensará ¡ojala estuvieses aquí! Cuando comience otra guerra paralela entre la distancia que nos separará y la libertad que nos unirá de nuevo como las dos mitades de un antepasado común que los dioses separaron, y que, jugando a ser dioses, nosotros juntaremos de nuevo porque eso es the origin of love…