10 de marzo de 2007

Miradas

Según va avanzando el tiempo, voy viendo este juego como una carrera, una carrera de fondo en la que unos corren, otros vuelan y otros se quedan en la cuneta. Creo que el motor de cada uno de nosotros no es más que nuestra propia mente, todo está en ella, la mente somos nosotros y la mente es todo aquello que nos rodea. Cada uno de nosotros está rodeado de más mentes, mentes que se comunican entre ellas de millones de formas, mentes que buscan a otras, mentes que huyen de las demás. Hay ojos que son una maravillosa ventana al interior de la mente, ojos que cuando los miras puedes ver en ellos dolor y calor, amor y miedo y miles de sentimientos que ningún otro medio de comunicación sería capaz de expresar con semejante fidelidad, ni siquiera la más hermosa de las poesías sería capaz de mostrar un sentimiento como lo pueden hacer los ojos, pues estos apuntan al centro mismo de los sentidos, de los latidos de nuestras mentes salen, sin censura, imágenes que conforman la mirada de uno.

Hay miradas que arrojan miles de cuchillos contra quien las percibe. Hay miradas que muestran un gran lago de fango en el que se hunde sin remedio el alma de su dueño. Hay miradas que dejaron como herencia miles de sentimientos y miradas vacías que arrojan una desesperación infinita al mundo exterior. Una desesperación que camina por un túnel aislado del resto del mundo, un mundo que sólo puede ver a través de las ventanas de su angosta cárcel, esas ventanas se convierten en sus ojos y estos terminan por convertirse en todo el túnel, en su propia cárcel. Se puede llegar a no soportar las miradas de los demás, incluso a no soportar nuestra propia mirada en el espejo, se puede llegar a huir del mundo escondiéndote en lo más oscuro de tu propio túnel.

Siempre me gustaron las ventanas abiertas por la mañana, la luz entrando por mis ojos y la música sonando en la cabeza de un nuevo día. Siempre me gustó mirar a los ojos y compartir con estos mi mente. Siempre me costó mirar a los ojos y descubrir del otro cosas que no quiero ver, siempre quise ver lo que pensaban los otros ojos que me miraban. Siempre me hice el loco cuando me colé en lo más profundo de su mente y vi cosas que nunca creyó el otro mostrar. Siempre me enloquecerá una mirada, me aturdirá y desarmará. Siempre huiré de los túneles. Siempre compartiré mi mirada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

la mirada es una de las cosas más interesantes, si es verdad, te puedes meter dentro de la mente de la persona que está dando esa parte tan real e importante, pero yo quizás también voy más allá, en buscar expresiones, pienso en los que no tienen mirada o simplemente.....la han perdido.
Respecto a la foto... gracias por darnos tu mirada, pero esa foto la tengo muy vista!!!! jejeje, genial ya lo sabes

Anónimo dijo...

ay!... Eixe ull....
¡Es inconfundible!

Anónimo dijo...

A mi me has "matao". Coincido. Los ojos son aquellos volcanes por los que se escapa sin posible control el desconocido innombrado: aquello que nadie sabe dónde se esconde, que no ha podido acotar la física ni la química, que alguna religión ha tenido la desfachatez de encerrar en una palabra [alma], que es capaz de lograr por sí mismo sin depender del cuerpo en el que habita... aquel que logra la comunicación más pura desde el estado más invisible.
Invito a todo el mundo al gratificante entretenimiento de pararse a disfrutar de la contínua película de miradas que nos ofrece nuestra cotidianidad y que a veces es más fugaz que el propio tiempo.
C.